jueves, 6 de enero de 2011

La Balompédica Linense y su conjunto de "amateurs"

Artículo publicado por Cordoba Deportiva el miercoles 24 de diciembre de 1924 en su pág. 4

DE LA LINEA

El equipo linense no es estimado en la región lo que de debiera ser. El equipo que ocupa el segundo lugar en el campeonato de primera categoría grupo A., de nuestra amada Andalucía, no es digno deestima sólo por su juego bonito, elegante y noble, no; el equipo linense con ser esto muy estimable, tiene motivos entre los buenos deportistas para ser querido por sus condiciones, de cultura y moral.

La Balompédica no es un club de fútbol sólo y exclusivamente; el fútbol lo cultivan como medio, no como fin.

La Balompédica es una entidad ante todo cultural, que solo tiende a instruirá la juventud, estableciendo intercambio de relaciones entre los elementos jóvenes de uno y otro pueblo con el suyo y como medie, aprovecha el balompié, para contribuir a su programa.

Modesta y calladamente, la Balompédica hace una gran labor deportiva en la región; pruébanlo con sus informes, todos los clubs que pasan por La Línea y Gibraltar.

La Balompédica no tiene «ases», entiéndase, ídolos endiosados, que viven del fútbol y para el fútbol.

En La Línea, el parásito del balompié no existe, aquí no se pagan dietos ni se pagan jornaleros del balón. Los futbolistas linenses, y hablemos sobre todo del equipo Real, es gente modesta sin grandes aspiraciones, todos viven de su trabajo y solo les hace jugar al fútbol y a otros deportes, el deseo de mejorar sus cuerpos al par que su cultura. Aquí se da el caso, de que se pierde en buena hora un encuentro de campeonato, antes que prostituir a un muchacho, dándole dinero para que abandone el trabajo honrado y vaya a defender los momentáneos triunfos de su club en perjuicio del porvenir suyo y de su moral.

Ya que del balompié hablamos, hagaos incapié hoy en los méritos que atesora el modesto equipo en el balompié internacional.

La Balompédica es más conocida en el Extranjero que en España. Los equipos franceses en Tánger, los campeones de las ligas militares y navales de Inglaterra, y algún que otro equipo italiano, saben lo que son los linenses.

En los anales de muchos de estos quedarán imborrables las derrotas que los chavales de «La Balona» como aquí se Ies llama, les han propinado.

A bordo del barco de guerra de Holanda «H. M. Tromps», viaja un equipo, con pretenciones de internacional.
El portero Vilaine y el delantero Fey, son internacionales olímpicos y oficiales de la marina holandesa; el resto del equipo, casi todos son marinos, y forman un «eleven» duro y fuerte.

Su característica, como la de todos los centros europeos, es la lentitud en la concepción de la jugada y dominar el juego alto.

Se opusieron dos técnicas frente a frente, la pesadez del tanque, contra la rapidez y la agilidad de la ametraladora.

La primera media hora de juego, fué algo emocionantísimo, en que temíamos ver aplastado (sin metáfora, ¡eh!) a los linenses, por los gigantes de la reina Guillermina.

Pero poco a poco se fueron reponiendo, hasta que el centro delantero Carlos Anés, en jugada personalísima, entre picara e irónica, les marcó el primer goal, que momentos después fué secundado por el que hacía dos, por Guzmán, al rematar de cabeza un rechace de un bak holandés.

Terminó el primer tiempo, y al reanudarse el segundo, aún temíamos por la victoria linense.

La Balompédíca, ya segura, posesionada de sus nervios, desarrolló un juego rápido, bajo, eficacísimo, que hizo que nuevamente Carlos Anés rematara el tercer tanto.

Guzmán, remata una combinación preiosa de cabeza, apuntándose el cuarto, y el quinto lo marca Carlos Anés, también de bonita jugada.

Los holandeses, conducidos en el ataque por Fey, que del interior se ha pasado al centro, ponen cerco a la puerta linense, actuando muy bien la defensa y el portero; produciéndose un córner, que despeja bravamente Manolo Soiza, y de dominados, pasan a dominadores nuevamente.

Las jugadas bonitas se suceden, combinando maravillosamente el equipo linense, y dando lugar al lucimiento del Olímpico Velaine, que tiene paradas increíbles.

El sexto tanto lo hace Carlos Anés, arrancando sólo con el balón, casi desde medio campo, sorteando a medios y defensas, quedando sólo ante el portero holandés, que sale al paso del ataque, burlándolo el linease con una picardía asombrosa

La ovación a la jugada es ensordecedoa, y el guardameta holandés abraza a Carlitos.

Momentos después termina el encuentro, con un seis a cero a favor de La Línea, y presenciamos el espectáculo más deportivo que jamás soñamos.

Velaine, el guardameta que capitanea el equipo holandés, con lágrimas en los ojos dá los hurras de rigor y felicita a los jugadores linenses, mientras que el resto del equipo, con la pena reflejada en los
semblantes, bate palmas a los triunfadores, que ufanos desfilan para la caseta.

El equipo holandés, como antes decíamos, es un gran equipo, habiéndoles perdido su lentitud y el no jugar por bajo Aunque jugaron muy duro, fueron muy nobles y caballerosos, y el gesto final de su capitán, quedó para siempre grabado en la memoria de los buenos deportistas linenses.

Terminaremos poniendo el cuadro de honor que este día alineó La Balorapedica, sin hacer mención especial de ninguno, ya que todos, cada uno en su puesto, cumplieron con su deber.

Camacho, Faico, Moro, Peña, Infantes, Víctor, Ramonet, Soiza, Carlos Anés, Guzman, De la Hoz.

                                                                                                         P. Pito.


Cordoba Deportiva el miercoles 24 de diciembre de 1924 en su pág. 4



                                                   Luis Javier Traverso
                                      http://lalineablancoynegro.ltduende.com/







Gracias a la Colaboración Daniel Domínguez De Federico

Páginas