jueves, 30 de diciembre de 2010

Rosa Mari Ruíz sigue su carrera de triunfos

 Artículo publicado en el periódico AREA del sabado 02 de marzo de 1957 en su pagina 8

Nuestras pequeñas artistas

DEL plantel de pequeñas artistas que tenemos aquí en La Línea, destacamos hoy a Rosa-Mari Ruiz cuya trayectoria de triunfos sigue ascendiendo.

Esta chica —muy bonita, sí señor— posee cierto polifatecismo que la hace hacerse dueña del escenario donde actúa, proyectando también su simpatía en dirección a esa fama bien cimentada que, sin ningún género de dudas, le espera. Ahora la tenemos delante. Al iniciar nuestra conversación, ella sonríe muy ufana, pero, por dentro, demuestra una seguridad indiscutible en cuanto bulle allá en el fondo de su alma. 

Vamos a ver, Rosa-Mari; siendo tan pequeña, ¡cuántos años llevas cantando y bailando?
Bailé cuando tenía siete añitos en una  función-homenaje que organizó el maestro Soro. Me aplaudieron tanto que proseguí más tarde actuando con el baile denominado «El Antequerano», un estilo que tiene solera y que siempre ha sido muy del gusto del público.


¿Conquistaste muchos premios?
—Hasta ahora sólo me presenté al concurso «Busque la Fama», consiguiendo el premio de Canción Popular. He actuado numerosas veces en la Emisora local, así como en funciones benéficas. Sí, señor; el público me quiere y me tiene loca con sus aplausos.

¿Estuviste en alguna Academia?

— Hace dos meses regresé de Sevilla, donde estuve pasando una temporada con mi familia, al mismo tiempo que asistía a las clases de baile de Enrique «El Cojo», de pura cepa flamenquista.

¿Quién te enseñó los primeros pasos (al baile me refiero, claro está) aquí en nuestra ciudad?
—Diego de los Reyes, buen maestro él, me instruyó mucho y bien. Estoy también agradecida al profsor Soro. por su ayuda y estímulo, nombrándome para actuar en los conjuntos organizados con su habitual sentido artístico.

¿Tú piensas llegar muy alto?
Afición y voluntad no me falan. Tengo once años. El tiempo tiene la palabra. Mi ilusión es ser artista de las mejores. No siendo así, me quedaría tranquilamente en mi casa.

¿Y tu mayor éxito?
En la función-homenaje a Marifé de Triana. Esa noche gusté tanto al numeroso público, que me entraron ganas de llorar. Sobre todo cuando me abrazaba y besaba la genial artista de «Torre de Arena» en el mismo escenario. 

Y esto es lo que nos dice la pequeña Rosa-Mari, con franqueza de niña sencilla y salerosa. ¡Ahí nos encarga, al despedirse, que saludemos de su parte a su tía Clara, en la Macarena y a su tio Agustín, en Triana, a su estimado maestro Enrique «El Cojo» y a todos sus discípulos.

Bueno, pequeña; pues ya está  hecho



periódico AREA del sabado 02 de marzo de 1957 en su pagina 8



                                                                      Luis Javier Traverso
                                                             http://lalineablancoynegro.ltduende.com/






Gracias a la colaboración del Archivo Municipal de la Línea de la Concepción

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