Teatro-Cinema Trino Cruz. Diez y pico de la noche. Actuación en concurso de ocho coros navideños. La sala no registró el lleno de otros años. Es Nochebuena y el optimismo campea a todo tren por pasillos y escenarios. El jurado que había de dirimir la «contienda» se distribuye estratégicamente. Salen al escenario los coros por este orden: «La Inmaculada», «Media Luna», «Rondalla Algeciras», «Estrella Linense», «Palomas de Ceuta», «Pastorcillos de Judea», «Pastorcillos alegres» y «La Alegría». Al primero, un sector del público, irrespetuoso en demasía, lo interrumpió dos o tres veces con protestas de zulúes.
Nuestro voto de censura para los inevitables gamberros de turno. Y sigamos con lo del concurso. Exceptuando a «Estrella linense», desafinado, mal preparado y «desconcertante», los demás estuvieron bien. Todos respondieron a lo que se estila y acostumbra por estas tierras. El resultado lo hizo público a través del altavoz el amigo Cabo. Y fué este: Primer premio, «Pastorcrílos alegres;» «La Alegría», segundo, y «Rondalla Algeciras», con el tercero. Enhorabuena a los ganadores y felicitaciones también a los otros, que algunos reunieron méritos para la mención honorífica.
Y ahora, un modesto consejo a los organizadores y directores de Coros que proyecten presentarse a concurso el próximo año. Ya va siendo hora de que optemos por el sistema de conjuntar las voces por su timbre y repartirlas adecuadamente para formar lo que se entiende por -una masa coral, aunque sea en pequeño. Basta con tener buena voz darle el tono que le corresponda, apoyarse en instrumentos adecuados y... adelante. De la manera que vienen haciéndolo, es difícil justipreciar un coro, pues da la sensación de que todos son exactamente igual. El coro «La Inmaculada» estaba como debe estar un coro, aunque puede hacerse mejor todavía.
 |
| periódico AREA el sábado 28 de diciembre de 1957 en su página 5 |
Luis Javier Traverso
Gracias a la Colaboración del Archivo Municipal de La Línea de la Concepción
