domingo, 30 de enero de 2011

Un Gesto digno de elogio

Artículo publicado en el periódico AREA del miercoles 2 de mayo de 1962 en su página 3

Envía cincuenta pesetas para"  pagar los daños ocasionados"


Hemos sido testigos de un hecho que nos ha llenado de satisfacción y que, por qué no decirio también, nos ha emocionado profundamente.

El propietario del Bar Anglo-Hispano ha recibido una carta sin firmar, en la cual él que la escribe, después de saludarle afectuosamente, le dice que le envía cincuenta pesetas —las cincuenta pesetas iban cosidas a la carta— para pagarle los daños ocasionados.

La carta, como decimos, iba sin firmar y creemos que es precisamente por ello por lo que tiene aún más mérito. El propietario del bar dice que no sabe de nadie que le haya podido ocasionar daños. Ahora bien, nos consta que el dueño del Anglo, al recibir la misiva, se emocionó profundamente y hasta llegaron a saltársele las lágrimas.
Y es que detalles como éste no se ven a menudo. El que escribió la carta, por la circunstancia que sea, ha hecho algo que él ha creído perjudicial para el destinatario de la misma. Habrá sido alguna cosa quizás sin importancia, pero él ha creído que cuando se dañan los intereses ajenos es necesario reparar el daño. Ya ha tenido este gesto que pone de manifiesto que la bondad humana se manifiesta en cualquier momento y que el arrepentimiento de los hechos pecaminosos llega inesperadamente.

El propietario del bar, todavía emocionado, nos contaba que le gustaría conocer al que le ha escrito la carta, para felicitarle por su gesto y que espera que algún día le visite, para considerarle como amigo.
Si todo el que hiciera algún daño tuviera un gesto semejante de arrepentimiento, el mundo marcharía sin esas luchas que cada día azotan a los pueblos y nos hace vivir en una permanente congoja.


periódico AREA del miercoles 2 de mayo de 1962 en su página 3




                                                  Luis Javier Traverso

                                        http://lalineablancoynegro.ltduende.com/







Gracias a la Colaboración del Archivo Municipal de La Línea de la Concepción


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