Artículo publicado en el periódico El Correo de Andalucía del viernes 21 de octubre de 1927 página 4
Día de emociones, de inquietudes, de nerviosismos, fué el del Domingo para los aficionados del Campo de Gibraltar. Por la tarde se enfrentarían en Algeciras el equipo titular de dicha ciudad y la Real Balompédica Linense.
Y fué día de emociones, de inquietudes, de nerviosismos, porque el resultado del partido influirá de singular medida en el desarrollo del campeonato de la zona La Línea-Málaga-Algeciras.
Los linenses, desde luego, contábamos con la enorme superioridad de nuestro equipo, aunque se tuviese en contra el que el partido iba a celebrarse en el campo contrario. A los algeciristas, el detalle de ser jugado el partído en su propia casa, les hacía concebir esperanzas, que en muchos casos se desvanecían al acordarse de que el enemigo era nada menos que la Real Balompédica Linense.
... Y en medio de esas inquietudes, de esas emociones, de esos nerviosismos, dió comienzo el partido.
Quien mejor jugase, quien más bien se supiera imponer por táctica y por empuje, conseguiría la victoria.
Y en estas condiciones --no nos cabía duda alguna-- el triunfo sería para La Línea, porque su equipo más hecho, más ducho, compuestos de más diestros jugadores, sabría imponerse por táctica de juegos, por codicia y ... ¡ porque de ninguna de las manerasse dejaría vencer por el Algeciras F.C.!.
Y tal como fué esperado el partido, se desarrollo éste. La Balona, a pesar de que el campo no se encontraba en condiciones debido al enorme fanga en que la lluvia lo había convertido, supo imponerse desde los primeros momentos, haciendo una verdadera excibicion de buen futbol, llevando los balones a la meta contraria con pases matemáticos y preciosas combinaciones que arrancaban ovaciones indescriptibles de cuantos admiradores y buenos aficionados presenciaban el encuentro.
El meta algecireño también puso cátedra haciendo paradas inmensas, blocando balones casi imparables, derrochando valor y codicia.Y las emciones, nerviosismos e inquietudes, impedian que llegaran los delanteros linenses a marcar. Se notaba, desde luego, la falta del gran chutador Sevillita -- que a causa de un incidente, está seriamente lesionado -- Pacual, en su puesto, cumplió como los buenos.
Y vino el primer tanto para la Balona, ejecutado de forma inmejorable por el gran Almagro, que no pudiendo recoger de otra forma un cruce de la Hoz, se tiró al suelo para impulsar violentamente el balón con la cabeza, que fué a incrustarse en la red algecireña. La ovación estalló clamorosa .... Y la Balona siguió dominando.
Pero, en estos lances deportivos, muchas veces decide la suerte. Y la suerte, favorenciendo a los algecireños, que desde luego jugaban con gran espíritu y magistralmente, hizo que éstos que marcaran, consiguiendo el empate.
Terminó así el primer tiempo, y en el segundo volvieron a marcar otro más.
Las esperanzas algecireñas iban convirtiendose en realialidad ...
Las convicciones de los linenses trocábanse en desalientos ...
Pero aún confiabamos en que la victoria se decidiría de nuestra parte.
Y así sucedió, Carlos Anes y Almagro fueron los que se encargaron de hacer los otros dos tantos que darían la victoria a La Línea. Y uno tras otro fueron marcados y el partido decidiéndose a favor de la Balona, que es tanto como decir que la justicia imperó.
La Balona se alineó de la sigueinte forma:
Ricardito
Moro Muñóz
Peña Vidal Soiza
Ramonet Almagro Anes Pascual de la Hoz
Y este será, salvo rara variación, el equipo de las grandes tardes de futbol en la presente temporada. Para el campeonato andaluz los linenses se han preparado y por uno de los primeros puestos van.
¿lo conseguirán? Todo puede esperarse de quienes unidos a su calidad de jugadores, tiene una moral levantada y unos entusiasmos inmensos.
K.B. CITA
La Línea a 16 - X - 927
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| periódico El Correo de Andalucía del viernes 21 de octubre de 1927 página 4 |
Gracias a la Colaboración Olga Hernández
