Emotivo
acto en honor de don Cristóbal Becerra García
Don Juan
Blasco Quintana le entregó un pergamino nombrándole Hijo Adoptivo de La Línea
A las dos
de la tarde del sábado 6 de diciembre de
1974, en el salón de actos del Ayuntamiento de nuestra ciudad, tuvo efecto
un acto emotivo que difícilmente olvidaría don
Cristóbal Becerra García, un gaditano –natural de Prado del Rey- que como consecuencia
de un unánime acuerdo de la Excma. Corporación Municipal que presidía don Juan Blasco Quintana, es, desde
entonces "con carta de naturaleza", como diría más tarde nuestra
primera autoridad municipal, un linense de adopción con todos los honores.
En este acto figuraban en la presidencia el
gobernador civil de nuestra provincia, don
Antolín de Santiago y Juárez; general gobernador militar del Campo de
Gibraltar, don Carlos Oliete Sánchez, el alcalde Sr. Blasco; don Cristóbal Becerra García; juez municipal, don Guillermo Falgueras Dávila; jefe provincial del Servicio
Nacional de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Local, don Antonio Miño Fugarolas; jefe de la
Frontera Sur y delegado de Orden Público, don
Enrique de la Hoz Gabiola y comandante jefe de Estado Mayor del Gobierno Militar,
don Pascual Mainar Lafont.
El acto dio
comienzo leyendo el secretario general de la Corporación, don Saturnino de la Torre Trinidad, el acuerdo adoptado por el Pleno nombrando Hijo Adoptivo de La Línea de
la Concepción a don Cristóbal Becerra García.
Intervino
seguidamente el señor Blasco Quintana.
Lo primero que dijo fue la satisfacción que le producía hacer entrega a Cristóbal Becerra del título de Hijo Adoptivo de La Línea, el primero, que él, como alcalde, proponía. De forma resumida, el alcalde fue
enumerando los méritos que Cristóbal Becerra tenía
para merecer este tan honroso título, entre los que se podía señalar los
siguientes: fue fundador de la Real
Balompédica Linense, el club de fútbol titular de nuestra población;
consiguió que al club se le llamara "Real”,
fue su protector durante muchos años y llevó el timón de esta nave deportiva linense
hasta que llegó a militar en la entonces Primera División española; que los linenses
que llegaban a Madrid y deseaban algo, buscaban y encontraban a Cristóbal Becerra; que no había dejado
de venir a nuestra población desde aquella fecha; que la ciudad le debe la construcción
del primer pantalán sobre la Bahía conseguido por su gran amistad con el general Barroso y Sánchez Guerra y por
la necesidad que de esta comunicación por mar -la tuvo en aquel entonces y más
tarde- tenía la ciudad; que ha tenido una vinculación singular con el Ejercito y siempre defendió el nombre de La Línea
en sus contactos con los altos cargos militares de España y por cuya
vinculación y los numerosos festivales que organizó en favor de los huérfanos
del Ejército le fue concedida la Gran Cruz del Mérito Militar; que siempre había demostrado, a todo lo largo y ancho de su
vida, un entrañable amor --confirmado con hechos- por su querida Línea.
Por todo
esto y en nombre de la Corporación Municipal Linense, nuestro alcalde le entregó
el pergamino en el que consta el acuerdo de La Línea de nombrarle su hijo adoptivo. Un fuerte abrazo, don Cristóbal Becerra no pudo dejar de llorar durante las palabras
del alcalde y más fuertes aplausos de todos los asistentes, autoridades, presidentes de la Real Balompédica y de las Peñas Taurinas
y numerosos amigos rubricaron las palabras del señor Blasco Quintana.
Seguidamente,
don Cristóbal Becerra, sin poder
contener la emoción -aunque ya la había desahogado antes - tuvo frases de honda gratitud para La Línea, su alcalde, su
Corporación y de forma muy especial para "nuestros gobernadores”,
resaltando la alegría que sentía de poder considerarse, oficialmente ya, un linense más.
Tras los
aplausos a don Cristóbal, hizo uso de la palabra don Antolín de Santiago y Juárez, nuestro gobernador civil. Comenzó
por decir que hacía un cuarto de siglo que conoció a Cristóbal Becerra, afirmación
que fue para nosotros una sorpresa muy agradable. Y que no solamente trató a Becerra
en Valladolid, sino también
en la capital de España. ¿Quién nos iba a decir que el paso del tiempo me traería hoy aquí a La Línea de la Concepción, a
este merecido homenaje? , dijo el gobernador civil. Recordó los tiempos
taurinos de don Cristóbal, apoderando
a muy buenos toreros, dentro de su época taurina; las tertulias en que
participaban ambos, donde también se hablaba y de forma preferente de los
problemas de España. Señalando que era un placer, bien en las comidas o en las
simples reuniones de amigos, charlar con este hombre ejemplar y gran español, que siempre se desvivía por hacer favores, por lo
que no le extrañaba lo más mínimo cuanto había dicho el alcalde de lo que había
hecho por La Línea. Se refirió a sus festivales benéficos, organizados siempre
con el corazón. Por eso se sumaba a este acto un amigo más y felicitaba al
alcalde y a la Corporación por este nombramiento. Dijo también que Cristóbal compartiría ahora su cariño
entre Prado del Rey La Línea.
Don Antolín de Santiago agradeció la presencia del general
Oliete Sánchez, en este emotivo acto y deseó a don Cristóbal
que Dios le concediera mucha salud y que tuviera a absoluta certeza que en este
acto se había valorado lo que suponía servir a los demás, de lo que era un ejemplo
el homenajeado.
Fuertes y
prolongados aplausos rubricaron las efectivas palabras del gobernador civil
hacia los méritos que concurrían en don Cristóbal
Becerra García.
En el partido de la Real Balompédica - Orihuela se le hace entrega de la insignia del Club.